Me parece que esta fuera de lo común debido a
su contenido erótico que pocas películas emplean. Fue dirigida por Sam Taylor-Wood, protagonizada por
Jamie Dornan y Dakota Johnson.
A pesar de las grandiosas interpretaciones de
dichos actores no fue suficiente en comparación con la campaña tan escandalosa
de voz a voz que los pocos que pudimos verla (ya que al estar formada en la
fila viendo como las demás personas adquirían su boleto pero también como
algunos se retiraban con la mirada triste y decepcionados por no tener la
mayoría de edad aunque seguramente tendrán que acudir a verla pirata) nos
pudimos percatar; al inicio no me logró atrapar por completo pero la seguí
viendo porque el inicio de las películas regularmente son una basura, tal fue
el caso de 50 sombras. Eso no paro ahí, pasaban los minutos, las palomitas y
refresco que acompañaban a las personas que como yo querían seguir viendo la
“película de moda” pero lo que no cambiaba era la trama que entre su romance y
erotismo no me motivaba para salir y recomendarla a las primeras personas que
me encontrara.
Deja mucho que desear pues le dan vueltas a una
carta que Anna (Dakota) no quería firmar por miedo a lo que Grey (Jamie) le
fuera a hacer porque después de acudir a su habitación de juegos la dejo impactada, pero por si fuera poco
dejaba hacerse lo que fuese con tan de estar con él.
Me parece que la actuación de Ana no fue
agradable, tenía el mismo tono de voz en la mayor parte de la película, y Grey
siempre con su cara dominante y seria.
Se me hizo tonto que él no dejara tocarse o que
necesitaran pedirle permiso para hacerlo, sufrió mucho en su niñez pero al
saber que ella era mujer de familia
debió pensar más para no hacerle daño como muestran en la película.
Al tener mucho dinero era más fácil conseguirse a
una chica que estuviera dispuesta a todo lo que el decía que tratar de mal
enamorar a Ana y digo mal enamorar porque en realidad estar con alguien a quien
como mencione le debes pedir permiso para tocarlo, recibir ordenes y sólo estar
condicionada a lo que el diga sin derecho a protestar, eso no es amor, ya que
lo principal en una relación es la comunicación.